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6.10.10

Acompañando a tu bebé desde al nacimiento

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El bebé recién nacido tiene su sistema nervioso central inmaduro y su completo desarrollo se llevará a acabo después del parto. El bebé recién nacido tendrá una difícil tarea de adaptación al nuevo mundo  y cuenta con pocos recursos para hacer frente a los estímulos del medio ambiente, está poco equipado: sus actos reflejos como por ejemplo el reflejo de succión que le permite alimentarse y sus 5 sentidos que ya están desarrollados y son los canales de entrada de información.

Un bebé depende absolutamente de sus padres pero sobre todo de la mamá para sobrevivir y desarrollarse. Al nacer ni siquiera puede sostener su cabecita. La madre es fundamental como soporte biológico - psicológico y facilita la adaptación del bebé. De la calidad de estos vínculos depende el desarrollo personal del bebé. Las necesidades del bebé son comprendidas de manera intuitiva y satisfechas por la relación especial que se establece entre cada mamá y su bebé.

Esta díada mamá-bebé, brinda las primeras experiencias vivenciales que serán las bases de una personalidad integrada. "Muchas madres mantienen una lucha entre la necesidad intuitiva de tener a su bebé en brazos y lo que la sociedad, la familia o la cultura esperan de ellas y consideran normal".

Para pasar de la absoluta dependencia inicial a una progresiva independencia es fundamental que en una primera etapa la mamá esté a disposición de su bebé, a “merced” de su bebé. La madre paulatinamente comienza a jugar con el bebé para que él pueda poco a poco introducir su propia manera de jugar; va introduciendo pequeñas experiencias de frustración, tiempos de espera, distancias para que el niño pueda ir volcando y descubriendo su personalidad, sus posibilidades de llegar a un logro y pueda descubrirse como un ser diferente de su madre.

Para poder jugar solo, primero mamá tiene que estar presente. El bebé debe antes que nada sentirse seguro.

La madre le brinda la confianza que necesita. Un niño que recibe afecto, se siente valorado y merecedor, y se fortalece por lo tanto su autoestima. Un niño seguro, sabe que su mamá está y puede jugar. Un niño que siente el riesgo de perder a su madre está más pendiente de que ésta no se vaya y es más inseguro y demandante.
El mejor camino para la estimulación es prestarnos como guías, facilitadores, observar al bebé y acompañarlo es esta hermosa travesía que recién comienza, la travesía de vivir.

Fuente: mundo mamá
NombresParaBebés